Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

05 agosto, 2010

Compartir vuestras inspiraciones, vuestros proyectos espirituales, vuestras gracias recibidas, no quiere decir que faltéis a la humildad

Los deseos santos que vuestros hermanos os piden, si están en vuestra mano podérselos dar, el Cielo aprueba que lo hagáis. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, quienes deseen cosas santas y piensen que otros hermanos pueden proporciónaselas, pueden pedírselas, porque quien sirve a un hijo Mío y le ayuda en sus deseos, Yo lo apruebo y hasta lo bendigo. Yo, Jesús, os hablo.

Pero ved, hijos Míos, que sea un deseo santo que Me de gloria y no una vana curiosidad, porque la curiosidad en las cosas de Dios, puede ser peligrosa y sino recordad a la mujer de Lot y su curiosidad. Yo, Jesús, os hablo.

Es de Mi agrado que los hermanos y hermanas que hablen de Mí, que Me aman, que Me rezan que Me honran, estén unidos en deseos y cosas santas y compartáis con ellos vuestras experiencias, porque hijos, eso no es vanagloria, sino compartir las gracias celestiales que Yo os otorgo y que reconocéis como venidas de Mi mano. Yo, Jesús, os hablo.

Vienen tiempos, horas amargas en que contar vuestras experiencias de Dios, os hará mucho bien, porque verán algunos mientras las contáis, que Dios está entre vosotros y que siempre ha estado a vuestro lado ayudándoos en todas las cosas. Es bueno que las compartáis también en los grupos de oración, siempre hijos Míos, reconociéndome a Mí como autor de todo lo bueno que tengáis o hayáis hecho, porque Soy Yo que por medio vuestro, obro en las almas y en las vidas de Mis hijos para ayudarles en todas sus situaciones de tribulación. Yo, Jesús, os hablo.

Compartir vuestras inspiraciones, vuestros proyectos espirituales, vuestras gracias recibidas, eso no quiere decir que faltéis a la humildad. Ved como Mi Madre fue a compartir con su prima Su maternidad divina y reconoció que fue obra de Dios, porque si todo lo bueno y que es santo lo reconocéis como venido de Dios, Me dais gloria, porque reconocéis de esa forma que Soy Yo el Obrador Divino quien por vuestro medio, obra en vosotros para el bien de la comunidad y de Mis hijos e hijas. Yo, Jesús, os hablo.

No se deben contar las cosas santas a quienes se burlarían de Dios o las despreciarían, a quienes se reirían de la Providencia Divina, pero a esas almas cristianas que en vuestras anécdotas verán la mano de Dios, podéis y debéis compartir con ellos vuestras experiencias y vivencias. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz esté con todo aquel que lea y crea en estos comunicados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario