Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

24 junio, 2010

Hijos de Dios, cambiad el dolor de esta vida aceptándolo y sobrellevándolo, por gozo eterno (433)

Recordad, hijos de Dios, los momentos buenos de vuestra vida, recordadlos. Muchas almas han tenido en su vida momentos muy buenos y que son comunes a la mayoría de las almas. Bodas, nacimientos de sus hijos, su primer trabajo, estudios aprobados, sí, hijos sí, porque la vida es muy semejante para todos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Las personas tienen la vida muy semejante, porque los ciclos de su vida son para todos análogos, y sin embargo, con las mismas circunstancias de una vida, unas almas se salvan y otras se pierden eternamente. Esto es muy trágico y doloroso, porque quien se condena ha tenido una vida muy similar a otros que se salvan. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

La cuestión está en haber aceptado voluntaria y hasta amorosamente la voluntad de Dios en los ciclos de su vida y, haberse conformado y santificado con ellos en esa serie de circunstancias. Yo, Espíritu de Dios, hablo.

Soy el Santificador de las almas y casi siempre que Me comunico con vosotros lo hago para haceros reflexionar sobre vuestra salvación eterna, para induciros a que os santifiquéis con la vida que tenéis, unas veces más llevadera, otras menos, pero siempre será una vida pasajera, que ni la felicidad que tengáis (en ella), ni la pena que padezcáis serán eternas.

Porque si os salváis vuestra felicidad será muy diferente a la de esta vida, ya que será gozar de Dios Todopoderoso y de todos Sus atributos, y si os condenáis, las penas que tengáis serán enormes comparadas con las que estéis padeciendo en esta vida, pero sabed que en la situación que os encontréis en este mundo, tiene que ser palanca para haceros saltar al gozo eterno y desviaros totalmente de la condenación eterna.

Hijos de Dios, cambiad el dolor de esta vida aceptándolo y sobrellevándolo, por gozo eterno, en la esperanza de que tendrá su recompensa, y desviaros del camino del Infierno no apegándoos a los bienes y felicidad de esta vida, porque vuestra meta y deseo tienen que ser llegar a Dios Todopoderoso para gozar de El y con El eternamente. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

1 comentario:

  1. mi vida es un asco, odio estar viva, quisiera morirme, para que mi esposo sea feliz.

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