El alma que se sienta débil, decaída, desalentada, incapaz de cambiar de vida el deseo ya de querer hacerlo, le predispone a que Mi gracia le sea favorable

La creación del hombre fue hecha para que junto a Dios gozara eternamente de El. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

El fin de la creación es vivir inmersos en Dios Todopoderoso y gozar de su esencia según cada cual sus meritos, pero el hombre necio desde el primer momento sucumbió a la tentación y sigue sucumbiendo una y otra vez y se deja arrastrar por el vicio y el pecado en el que cada vez esta más involucrado. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Si el hombre fue hecho para gozar de Dios Eterno superando cada cual la prueba que El le pusiera, eso no ha cambiado en el correr de los siglos, porque la finalidad de la creación del hombre sigue siendo la misma que desde el principio. Y si Dios hizo al hombre para gozar de El, salirse de Sus sendas es desviarse por caminos torcidos y de perdición y salirse del plan divino que desde toda la eternidad Dios Omnipotente dispuso. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Oís una y otra vez este asunto y no por eso os lo tomáis en serio y pensáis que como Dios es misericordia al final tendrá lástima de vuestros pecados y os salvareis hayáis lo que hayáis hecho. Esa forma de pensar es de Satanás que os la mete en la cabeza para que no os arrepintáis de vuestros pecados, no los confeséis, no hagáis penitencia y no os esforcéis en vencerlos, por eso, hijos de Dios oíd Mi voz, la voz del Espíritu Divino que os dice que cambiéis de posturas y enmendéis vuestras vidas y que viváis cada día como si fuera el último de vuestra existencia, sabiendo que por vuestra voluntad podéis salvaros o condenaros y que una vez entrado en al eternidad en el lugar que merezcáis, ya no habrá retroceso. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Os hablo a través de estos mensajes, os hablo a través de vuestros párrocos, os hablo a través de la Biblia, os hablo a través de circunstancias, de buenos deseos, pero sois vosotros los que tenéis que secundar la semilla buena que recibáis, porque si no lo hacéis, esa semilla se malogrará y después vendrá otra semilla buena y se volverá de nuevo a malograr si no decís de una vez por todas ¡voy a cambiar de vida con la gracia de Dios Todopoderoso! Yo, Espíritu Divino, os hablo.

El alma que se sienta débil, decaída, desalentada, incapaz de cambiar de vida, el deseo ya de querer hacerlo le predispone a que Mi gracia le sea favorable, por eso, manteneos en ese deseo de querer cambiar, poned algo de vuestra parte para hacerlo y veréis como con Mi gracia conseguís hacerlo, pues Yo no dejaré que el pecador que quiera regresar a Dios se malogre por falta de fuerzas, por debilidad, por nada, y así, Mi gracia le asistirá si su deseo es verdadero y proviene de un corazón arrepentido y deseoso de enmendarse. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. La paz de la Santísima Trinidad esté con todos vosotros y también con el pecador empedernido que desea cambiar de vida y volver su rostro a Dios.