Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

12 agosto, 2011

Os lo digo por enésima vez, perdonad, perdonad, perdonad

Los hijos de Satanás ya están labrando su propio destino eterno, porque todo aquel que no oye Mi voz, todo aquel que se rie de Mi doctrina, todo aquel que se desentiende de la moral y de la honradez, son hijos de Satanás y nada tienen que ver Conmigo. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, es muy doloroso para Mi Divino Corazón que tanto os amó y os ama, ver como Mi creación se hunde cada vez más en el fango y no quiere salir de su situación de pecado, a pesar de que Mi Santo Espíritu constantemente llama y toca los corazones para la reconversión de cada uno en particular, y de todos en general. Es muy doloroso para Vuestra Madre Santísima ver como familias enteras se condenan y van unos miembros detrás de otros, y lo que es curioso es que cuando se muere un familiar le encargan Misa, porque aunque levemente, creen en el Más Allá y en otra vida sobrenatural. ¿Y para que le encargan Misa si luego no viven de acuerdo a la fe católica?

Yo Soy El Juez Universal, el único y verdadero Juez, y juzgaré a cada uno según sus circunstancias, pero hijos, que triste es ver como muchas de vuestras circunstancias fueron malogradas. Malogradas la gracias de Mi Santo Espíritu, malogrados los buenos consejos de Mis sacerdotes o apóstoles, malogrados todo lo que Mi Madre ha procurado para vosotros y muchos os condenareis porque no queréis perdonar a vuestros semejantes, a esas personas o familiares que os hizo algún daño y que al no olvidarlo os carcome el alma.

Vosotros os hacéis el peor de los daños que ninguna otra persona os puede hacer al no olvidar el mal que os hicieron, al no posponer vuestra compostura, porque esa compostura de odio y rencor os llevará a la perdición eterna. Yo, Jesús, os hablo.

Si hacéis muchas obras buenas y socorréis al desvalido pero no perdonáis de corazón a quienes os hicieron mal, hijos, vais camino de la perdición eterna, por tanto, os lo digo por enésima vez, perdonad, perdonad, perdonad, o cuando os deis cuenta de vuestro error será ya demasiado tarde. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Mi paz sea a todo aquel que leyendo este comunicado lo pone en práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario