Poned hijos de Dios las cosas en su lugar y empezad por la Eucaristía, porque si no os gustaría que os sirvieran la comida en un plato inmundo, tampoco a Cristo Jesús le gusta que sea tocado por manos que no están ungidas para ello

Cada cosa en su lugar hijos. Yo Soy el Espíritu Santo quien os habla y os pido que cada cosa esté en su lugar, porque las cosas deben estar para lo que han sido creadas o realizadas. Yo Soy el Espíritu del Padre y del Hijo y, debo estar en el alma sin pecado y de oración asidua. Debo estar en el alma que ama y cree en Dios y ahí estoy cuando un alma tiene las debidas disposiciones para que Yo, Espíritu de Dios, more en ella.

Y así debe ser todo. Las ruedas de un coche deben estar en un coche y no en un triciclo, porque las cosas cuando no están en su lugar no funcionan adecuadamente. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. Los sacerdotes son varones consagrados al servicio de Dios y deben estar en su lugar. Si un sacerdote no está en el lugar que por ser sacerdote le corresponde, entonces no funcionará según esté establecido. Esto hay que tenerlo muy en cuenta porque cuando se está en el lugar que corresponde entonces se está haciendo lo que Dios dispuso para esa criatura. Así un pájaro no puede tirar de un remolque y una abeja no puede dar leche, cada cual debe ser lo que Dios dispuso para el o para ella y el hombre debe ser hombre y la mujer debe ser mujer.

Hoy día se quiere cambiar todo hasta el sexo de las personas y se cree que eso es avanzar, pues no, cuando el plan de Dios sobre cada criatura se manipula so pretexto de avance científico, malogran todo lo que Dios quiso establecer para esa criatura en concreto y la ponen fuera de su lugar, porque no llega a ser lo que Dios quiso que fuera.

La Eucaristía debe estar en la Sagrario y ahí debe ser adorada, pero no siempre es así porque cuando la Eucaristía se da en la mano no está en el lugar que le corresponde pues solo un sacerdote debe tocar las Hostia consagrada y no los fieles cristianos. ¿Acaso consagran los feligreses? Tanto modernismo queréis tener que no sabéis dar a las cosas el lugar que les corresponde pues lo mismo que no se guarda el dinero en un Sagrario porque está dedicado a Dios Todopoderoso, tampoco se debe dar a Dios Todopoderoso bajo la especie de pan en manos que no están ungidas para tocar el Sacrosanto Cuerpo del Señor. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Poned hijos de Dios las cosas en su lugar y empezad por la Eucaristía, porque si a vosotros no os gustaría que os sirvieran la comida en un plato inmundo, tampoco a Cristo Jesús le gusta que sea tocado por manos que no están ungidas para ello. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.