Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

05 agosto, 2012

LA PAGINA QUE TODO EL MUNDO DEBERIA DE VISITAR

LA PAGINA DE LA VERDADERA Y SANA DOCTRINA DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATOLICA. TE RECOMIENDO QUE LA VISITES. PICHA Y VERAS, AUNQUE TODAVIA ESTÁ EN CONSTRUCCION.



02 enero, 2012

Queridos amigos y lectores: Os damos el link del nuevo blog que desde ahora en adelante sustituirá a este otro blog. Esperamos que os guste también. En el colocaremos los mensajes que se reciban, testimonios de favores concedidos y puntos sobre la doctrina católica. Pedimos vuestra colaboración. Os invitamos a visitar nuestro nuevo blog:






01 enero, 2012

A T E N C I Ó N

QUERIDOS AMIGOS Y LECTORES: Con la entrada que acabamos de publicar cuya fecha es del 27 de diciembre del pasado año 2011, termina este blog para iniciar otro nuevo cuyo titulo ya se os anunciará.

Espero y deseo que el próximo blog os guste al igual que os ha gustado este. Unidos todos en el Señor y su Santisima Madre, os deseo para este Nuevo Año que comienza toda clase de bendiciones. Paz y amor.

Busco, persigo y llamo a Mis ovejas pero no Me quieren escuchar


Mi rebaño, hijos Míos, es un rebaño enfermo y deteriorado por el pecado. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos de Mi Divino Corazón, Yo Soy el Buen Pastor que da la vida por Sus ovejas, pero Mis ovejas nada quieren Conmigo y viven a su aire, sin cuidarse a sí mismas. Porque están engañadas por las cosas del mundo y creen que Yo les exijo mucho y que el mundo les da placeres y alegrías. Yo, Jesús, os hablo.

Pero hijos, cada cual recoge luego los frutos de sus obras y aquel que vivió solo para el deleite de sí mismo, recogerá amarguras y dolor, porque el que solo vive para sí mismo, es poco lo que a sí mismo se da, puesto que solo Yo Soy rico y poderoso infinitamente y os puedo saciar con creces en todas vuestras necesidades y en vuestra sed de gozar. Yo, Jesús, os hablo.

El que invierte su vida en sí mismo, mala inversión hace, es lo mismo que quien guarda el dinero en un cajón, no recogerá intereses y el dinero no crecerá, pero si lo negocia y lo invierte acertadamente, recogerá intereses y su dinero crecerá. Mal banco es el propio egoísmo de cada uno y Yo Soy el único y verdadero “Banco Divino” que da el ciento por uno. Yo, Jesús, os hablo.

Busco, persigo y llamo a Mis ovejas pero no Me quieren escuchar, se hacen las sordas y se engañan a sí mismas diciendo que ya vendrán a Mí un poco más tarde, perdiendo tantas gracias como pierden y tanto gozo espiritual que solo Yo les puede dar.

Hijos Míos, que vine a la Tierra por vuestro amor, que deseo daros la Patria Celestial eternamente, no puedo obligaros a que Me améis o Me sigáis, pero no por eso no sufro al veros tan extraviados en esta vida efímera. Os pido que vengáis a Mí, a Mi Divino Corazón que es Refugio verdadero contra toda clase de males, porque hijos, los que estáis en tribulación siéndome fieles, os purifico para más corona y gozo celestial. Yo, Jesús, os hablo y os llamo. Mi paz sea para todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica.



25 diciembre, 2011

La Comunión reparadora es un acto de piedad tan grande, que pocas almas comprenden el inmenso bien que supone para la Iglesia

Hijos Míos, la Comunión reparadora es un acto de piedad tan grande que pocas almas comprenden el inmenso bien que supone para el Cuerpo Místico de la Iglesia, pues aunque es el alma quien hace el acto y lo decide, Soy Yo, Jesús, quien repara con Mi ofrecimiento en la Eucaristía. Yo, Jesús, os hablo

La Santa Misa que se ofrece para reparar los pecados, excesos y errores en Mi Santa Iglesia, es lo mismo que la Comunión reparadora, que Soy Yo, Jesús, quien se ofrece y su valor es ¡infinito! Por eso, hijos Míos, almas de Mi Divino Corazón que Me amáis y deseáis resarcirme de tanta ignominia, cuando vayáis a comulgar, aunque lo hagáis con otras intenciones, también necesarias, hacedlo por reparar a Mi Cuerpo Místico y los pecados contra la Eucaristía y de esta forma reparáis por todos aquellos que Me reciben indignamente y lo hacen en pecado. Yo, Jesús, os hablo.

La reparación es algo que pido y deseo ardientemente, porque hijos, no podéis imaginar la de pecados atroces que se comenten contra el Santísimo Sacramento, hasta el punto que si lo supierais, pensaríais que porqué lo instituí cuando Yo sabía de sobra lo que sucedería. Sacerdotes que celebran en pecado, sin ningún indicio de arrepentimiento. Fieles que han hecho de la Eucaristía un acto social, sin fe, ni amor, sin nada hijos Míos. ¡Cuantas ingratitudes, excesos y ultrajes tenemos que soportar Mi Amadísima Madre y Yo! ¡Cuantas hijos! ¡Cuanto!

Quien Me recibe en las debidas disposiciones, considerándose indigno de tan grande don, con fe, amor y respeto, se beneficia mucho de Mi Santa Eucaristía y a la vez beneficia a otros, porque aunque en la Eucaristía hay muchos abusos y sacrilegios, también hijos Míos, hay quien Me glorifica a través de Ella y se benefician ellos y el Cuerpo Místico que es Mi Iglesia. Yo, Jesús, os hablo.

En consideración de esas muchas otras almas que contemplé al instituir la Eucaristía que les beneficiaria, Yo seguí adelante para que esas almas que Me reciben y Me recibirán a lo largo de los siglos como Yo deseo, no les falte el Pan Celestial de cada día y que pedís en el Padrenuestro: el Pan Nuestro de cada día dánosle hoy (…) Yo, Jesús, os hablo, instruyo y bendigo de todo Corazón a quien leyendo estos mensajes los propagan y los ponen en practica.

19 diciembre, 2011

Ovejas de Mi Redil, alegraos, porque Yo vendré a rescataros de este mundo siniestro y sucio para haceros partícipes de Mi Jerusalén Celestial

Clamorosas alabanzas sucederán en Mi Segunda Venida, porque todo aquel que Me esperó vivirá lo que con tanto amor y fe esperó. Yo, Jesús, os hablo.

Aquel que su vida la emplea en Mí, vive por y para Mí, Mi Segunda Venida será como una liberación, porque Yo, el tres veces Santo, el Salvador de las almas, vendré en gloria y majestad y todo el que se consagró a Mí en cuerpo y alma y vivió pendiente de Mí, lo elevaré a la gloria celestial para que junto a Mí y a Mi Santa Madre, reciba el gozo merecido. Yo, Jesús, os hablo.

Yo Soy Dios de Amor, un Dios de Misericordia y cuando ya no tengo más remedio que emplear Mi Justicia, es porque al alma se le ha dado cantidad de oportunidades para volver a la sendas de Dios, pero el alma infiel e impía, sigue mejor la voz de Mi enemigo mortal que la Mía, porque no vive en las debidas disposiciones y su alma esta llena de carroña que le carcome y le roba la verdadera Vida que es la vida de Dios. Yo, Jesús, os hablo.

Así que hijos de Mi Divino Corazón, ovejas de Mi Redil, alegraos en Mí, porque Yo vendré a rescataros de este mundo siniestro y sucio por el pecado, para haceros partícipes de Mi Jerusalén Celestial. Ni una de vuestras oraciones se pierde, ni una de vuestras lágrimas se pierden, ni un suspiro por Mi amor se pierde, todo lo acumulo y os lo reservo para daros el premio que os merezcáis y, cuan mayor sea vuestro amor, mayor será el gozo que os espera, porque no hay mejor apostolado, ni nada más eficaz para darme gloria que Me tengáis un inmenso y verdadero amor, libre de egoísmos y libre de pecado, envuelto con la envoltura de la fe que es una virtud que os sostiene y que junto con la esperanza os ayuda a soportar las tribulaciones y os hace más llevadera la espera. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo y os instruyo.

Mi paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en practica.

16 diciembre, 2011

Arreglad ahora vuestra vida, que hay accidentes en los que se producen cadáveres y no sabéis si a vosotros os sucederá algo así

Alimento verdadero Soy de las almas. Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos, sabiendo como sabéis que Soy verdadero alimento de las almas, que Soy fuerza y luz para vosotros, sabiendo como sabéis que solo Yo Soy el Pan de Vida, ¿qué pasa que Me recibís tan poco? o cuando lo hacéis, lo hacéis la mayoría de vosotros indignamente, con pecados del pasado que no habéis confesado, con rencillas hacia vuestros familiares o compañeros de profesión ¿qué pasa hijos? ¿Tan seguros estáis de vuestra salvación? Yo, Jesús, os hablo.

No todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, pues bien, si el que Me nombra si no lo hace coherente con su vida de fe no entrará en el Reino de los Cielos, mucho menos entrará en el Reino de los Cielos quien Me comulga indignamente, matrimonios separados que viven de nuevo emparejados, pero hijos ¿habéis hecho vosotros una nueva ley divina?

Los Mandamientos de Mi Santo Padre son perpetuos y para todas las generaciones. Aquí no vale que cambien los tiempos, no vale que las modas se interpongan, aquí lo que esta dicho queda dicho para siempre, porque la Ley de Mi Padre es inmutable y vosotros lo sabéis de sobra, solo que os engañaeis miserablemente haciéndoos creer que Dios como es misericordia todo lo comprende y todo lo consiente, pero ni Yo hijos Míos, ni Mi Santo Padre, podemos tolerar que estéis en las filas de Satanás y salvaros sin mas, porque en la vida espiritual solo hay dos caminos: el bien y el mal, y vosotros hijos Míos sabéis de sobra cual es el bien solo que no lo queréis cumplir.

Mi Santo Espíritu os ilumina una y otra vez para que pospongáis vuestra vida de pecado, de indignidad hacia la fe católica, pero no queréis hacerlo porque es más cómodo para vosotros vivir como vivís fuera de las leyes divinas. Yo, Jesús, os hablo.

¡Ay de aquellos hijos Míos que pasaron de Mi Pasión y de Mi Crucifixión y no quisieron entender que vine a salvarlos! ¡Ay de aquellos! Porque sabiendo como sabéis la gravedad del pecado mortal, os dejáis engañar por Satanás que os dice que a última hora Dios como es misericordia y es Padre todo os lo pasará. No, hijos no, que en el Infierno hay muchas almas que tuvieron estos criterios, y ni siquiera a ultima hora quisieron posponer su actitud de pecado y no quisieron admitir que estaban equivocados. Hijos, arreglad ahora vuestra vida y no la dejéis para más tiempo, que hay muertes repentinas, hay accidentes en los que se producen cadáveres y no sabéis si a vosotros os sucederá algo así. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Mi paz a todo aquel que creyendo en estos mensajes los pone en práctica.

11 diciembre, 2011

Criaturas e hijos de Dios, vigilad vuestras conversaciones, no nombréis a Dios en vuestros asuntos mundanos y mucho menos lo blasfeméis

Alabado sea el Nombre del Señor. Hijos de Dios, soy San Miguel Arcángel quien os habla para recordaros que es deber de todo buen cristiano que el Santo Nombre de Dios sea honrado y alabado constantemente, porque aquel que no alaba a quien todo se lo debe, no es un ser agradecido. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Hoy día se habla de Dios como si fuera uno de vosotros, sin miramiento, ni respeto, y Dios es un Ser único y excepcional, que nadie puede igualar ni en esta vida, ni en la otra, porque todos sus atributos son en grado infinito, mientras que vosotros criaturas humanas sois limitados y vivís sumergidos en el mundo, y es por eso hijos de Dios, que debéis hablar con tanto respeto de Dios en sus Tres Divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque las Tres son lo mismo y están en la misma plenitud cada una, por tanto criaturas e hijos de Dios, vigilad vuestras conversaciones, no nombréis a Dios en vuestros asuntos mundanos y mucho menos lo blasfeméis, porque nosotros los Ángeles de Dios estamos constantemente alabándole y adorándole y vosotros criaturas perversas y pecadoras, debéis tener mucho cuidado y vigilancia cuando nombréis a Dios, para que vuestra lengua nunca sea instrumento de pecado al nombrar indignamente el Santo Nombre de Dios Altísimo. Yo, Miguel Arcángel, os hablo.

Que todo cristiano bautizado que oiga hablar irreverentemente del Dios Altísimo, amoneste a quien mal lo nombre, porque siendo como es Vuestro Padre Celestial, es obligación y deber de todo buen hijo defender el Santo Nombre de su Padre y dar la cara por El. Yo, el Arcángel San Miguel os hablo y os asesoro. La paz del Señor esté con todos vosotros.

04 diciembre, 2011

Mi enemigo mortal quiere hundirlos y que se desalienten de tal forma que pidan la secularización

Alma Mía. Quiero que escribas y te dirijas a Mis sacerdotes, a esos sacerdotes que Yo llamé y que les dí con tanto amor el don del sacerdocio. Quiero que les digas a todos en general y a cada uno en particular, que Yo cuando los llamé ya sabia que muchos por su debilidad, caerían en el pecado una y otra vez. Pero aquí estoy Yo, Su Hermano, y les hablo para que sepan que debo ser para ellos su fuerza y, que tantas veces como caigan en la tentación, tantas veces vengan a Mí y Me presenten sus miserias y caídas, porque Yo los amo a todos infinitamente.

Mi enemigo mortal quiere hundirlos y que se desalienten de tal forma que pidan la secularización al sentirse indignos de celebrar la Misa y tocar Mi Sacratísimo Cuerpo, o porque se sienten mal cuando absolven pecados ajenos y se consideran ellos más indignos que los que se confiesan, o porque sufren cuando dan consejos en Mi nombre y ellos mismos no sepan aplicárselos. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos sacerdotes, no os desalentéis si poniendo los medios para no caer en la tentación, aun así caéis porque os falta hacer más horas de oración y sacrificaros más en las cosas del cuerpo. Debéis ayunar más y orar asiduamente. La oración en el Sagrario os salvará de muchas, muchas caídas y os hará vencer fácilmente la tentación, la cual os hace humildes y comprendéis mejor a las almas que caen una y otra vez casi siempre en el mismo pecado.

Hijos Míos, sacerdotes amadísimos de Mi Divino Corazón, Mi gracia nunca os faltará, pero Mi gracia tiene que ir unida a vuestra colaboración y voluntad de querer enmendaros y salir del pecado. No puedo hacerlo todo Yo, tenéis que pedirme que os libre de la tentación y tenéis que orar constantemente para que no caigáis en ella. Yo, Jesús, os hablo.

Se que sois miserables. Se también que tenéis deseos de enmendaros, pero tenéis que poner los medios, todo lo que esté de vuestra parte, y allí donde vosotros no alcancéis, Yo os supliré con Mi gracia y con Mi amor. Id a Vuestra Santa Madre que tanto, tanto os ama. Ahora viene su Inmaculada Concepción, acogeros a Ella y rogadle morir antes que pecar y Ella si se lo pedís con fe y humildad, os ayudará. Hijos Míos, si acudís a Nosotros en vuestras caídas veréis como no os dejamos, pero sed humildes, no os desalentéis, tratad de aceptaros tal y como sois y cuando tengáis Mi Sacratísimo Cuerpo, vosotros que sois pecadores, consideraros indignos de ello y pedidme que Yo que Soy poder y amor os saque de vuestra inmundicia. Yo, Jesús, os hablo.

30 noviembre, 2011

Quien invoca a Mi Santo Espíritu pidiéndole fortaleza y luz, es un alma que ha entendido muy bien su pequeñez y reconoce que sin Dios nada puede

Hijos Míos, Soy Jesús de Nazaret quien os habla. Deseo que Me escuchéis con atención y que pongáis en práctica estos mensajes que tan misericordiosamente el Cielo os da por medio de este instrumento.

Hijos Míos, quien invoca a Mi Santo Espíritu pidiéndole fortaleza y luz, es un alma que ha entendido muy bien su pequeñez y sus limitaciones y que reconoce que sin Dios nada puede. Yo, Jesús, os hablo.

Porque Mi Santo Espíritu es el Iluminador de las almas y esa es su misión, iluminaros en todas las circunstancias de la vida, sobretodo, en las cosas referentes a la salvación eterna. Nadie debe creer que por sí solo puede salvarse, porque sin Dios no podéis nada, ni los grandes santos pudieron nada sin Dios, menos vosotros que sois tan pecadores e imperfectos. Yo, Jesús, os hablo.

Debéis pedir siempre ayuda al Cielo, bien por medio de Mi Santo Espíritu, bien por medio de Mi Santa Madre, o de vuestro Santo Ángel de la Guarda, porque Ellos pedirán para vosotros luz al Espíritu Santo. Yo, Jesús, os hablo.

Cuantas veces os veréis en una disyuntiva a la hora de escoger para vuestra alma lo que más os convenga, por eso la luz de Mi Santo Espíritu os es tan necesaria y, si pedís bienes materiales que Yo apruebo, como trabajo, sacar unos exámenes, unas oposiciones, debéis pedir también bienes espirituales que tan necesarios os son en el camino hacia Dios, porque hijos, sin luz no llegareis nunca al destino eterno, y solo el Cielo os puede dar esa luz a través de los medios que ya tenéis como son la Palabra Sagrada, libros buenos y santos, mensajes auténticos, sacerdotes rectos y ejemplares, todo eso, hijos, son medios para el bien de vuestras almas. Yo, Jesús, os hablo.

Quien de verdad desea salvarse, debe procurarse los medios para ello. Nadie iría a un lejano país a pie y pretendiera llegar en 7 días, pero si tomara los medios adecuados de locomoción llegaría en mucho menos tiempo y en condiciones óptimas algo que no sucedería así trasladándose a pie.

Mi Santo Espíritu a través de los medios que escojáis para caminar hacia Dios, os dará la luz, pero siempre, siempre invocadle cada vez que empleéis uno de esos medios. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que lea estos mensajes y los ponga en práctica.

25 noviembre, 2011

Os pido más entrega, amor y esfuerzo, no quiero almas dormidas espiritualmente, las quiero con celo apostólico de que todos se salven

Todos los santos del Cielo participan según su grado de gloria de Mi Divinidad y, según los méritos que hicieron en su vida por la Tierra, así será su gozo. Yo, Jesús, os hablo.

Porque hijos, no solo debéis tender a querer el Cielo, que muchísimas almas lo ganan muy dificilmente, sino que debéis procurar tener lo más posible de méritos para que vuestro gozo celestial sea más grande, porque hijos, la otra vida es eterna y aquí en la Tierra se acaban los gozos y las penas, pero en la otra vida, no. Y lo mismo, hijos Míos, sucede para los que se pierden eternamente. Según sus maldades y la malicia de sus pecados y torcidas intenciones, así serán sus grados de castigo para cada uno, porque no es un castigo eterno a todos igual, sino que cada cual recibirá según su maldad y malicia. Yo, Jesús, os hablo.

Ya se, hijos Míos, que eso lo conocéis y que lo habéis oído más de una vez, pero Yo, Vuestro Redentor, el que os abrió las puertas del Cielo, os lo recuerdo, porque muchas almas viven aletargadas conformes con una vida espiritual enflaquecida y haciendo lo mínimo posible y, debéis esforzaros cada día en ser más santos, más ejemplares, más abnegados y sacrificados, pues la vida espiritual aletargada, sin esfuerzo alguno, puede convertirse en “tibieza” y la tibieza a Dios Altísimo le repugna enormemente. Yo, Jesús, os hablo.

Y es que una vida espiritual enflaquecida, tan exenta de méritos y de esfuerzos, puede incluso derivar en pecados de omisión al conformarse con tan poco. Hijos, recordad la parábola de los talentos, cada cual debe negociar sus talentos espirituales y esforzarse para recoger mucho más cada día, y sobre todo, esforzarse porque otras almas se conviertan y alcancen la Vida Eterna.

No basta con decir: salvándome yo, ya lo demás no me importa. Esa actitud egoísta no solo no Me agrada sino que Me repugna y os pido más entrega, más fervor, más amor y sobretodo más esfuerzo, porque no quiero almas dormidas espiritualmente, las quiero despiertas, con celo apostólico y con deseo de que todas las almas se salven. Esto es para todos los cristianos, y para los sacerdotes no es una sugerencia o un consejo, es un mandato divino de su Redentor y Salvador. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica.

22 noviembre, 2011

Sacerdotes de Mi Corazón, tened arrojo y amor para defender Mis intereses que son el bien de las almas

Un sacerdote debe instruir e informar a sus feligreses y, no debe tener reparo en hacerlo cuando de doctrina católica se trate, porque eso es lo que Yo espero de él. Yo, Jesús, os hablo.

Los sacerdotes que por respetos humanos se guardan de decir a los feligreses como deben comportarse ante el Santísimo Sacramento, en la Misa o en la Iglesia, están pecando de negligencia porque ellos tienen el deber y la autoridad eclesiástica suficiente para asesorar a su rebaño y guiarlos hacia pastos de Vida Eterna. Yo, Jesús, os hablo.

Di a Mi hijo N.N. que si a esa señora le molestó la corrección, a Mí que Soy el Redentor Me agradó sobremanera, y que no recele nunca de hacer lo que su ministerio le exige, porque Yo estaré atento a todos sus movimientos, a todas sus palabras, y a todas sus intenciones.

Pero dile, alma Mía, que también Mi enemigo lo estará y le atacará, que no siga sus maniobras y que Me invoque cada vez que Mi enemigo lo ataque, para que Yo que todo lo puedo le supla en lo que su debilidad o limitaciones le impidan obrar. Yo, Jesús, os hablo.

Ningún sacerdote debe callar cuando de amonestar a alguien se trate, sea hombre, mujer, niño o jóvenes, porque el pecado de omisión también cuenta para la Vida Eterna y disfrazado de una falsa prudencia puede haber negligencia, pero eso sí, pido a Mis sacerdotes y pastores que cada amonestación vaya revestida de misericordia y de rectas intenciones. Yo, Jesús, os hablo.

Aquel sacerdote que valerosamente defienda Mis intereses, Yo lo defenderé ante Mi Padre Celestial y mediaré por él para que llegue a ser un gran santo, porque todo el que Me ama debe demostrarlo, y debe tener valor para formar a sus feligreses en la doctrina católica verdadera y advertir en las malformaciones que ya hay de sacramentos, de puntos dogmáticos y de Mi Santo Evangelio.

Así que hijos y siervos Míos, sacerdotes de Mi Corazón, tened arrojo y amor para defender Mis intereses que son el bien de las almas. Enseñad sana y santa doctrina, no quitéis, ni pongáis nada de vuestro albedrío e invocad a Mi Santo Espíritu en todo momento para que tengáis Su luz y sabiduría. Yo, Jesús, Vuestro Hermano y Vuestro Salvador, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que crea en este mensaje.

16 noviembre, 2011

Quien carece de humildad carece de la virtud que al igual que la fe más Me agrada

Cualquier acto de reparación para resarcirme de tanta profanación hacia Mi Santísimo Sacramento, de tanta blasfemia hacia Mi Santa Iglesia, de tanta ignominia y ultraje hacia Mi Santa Madre, Yo lo agradezco infinitamente, porque el alma que comprenda que debe reparar a su Dios, es un alma que la guía Mi Santo Espíritu. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, el pecado ha existido desde la creación del primer hombre. Y desde tiempos inmemorables Mi Corazón Divino soporta los juicios blasfemos de los hombres y, antes de ser Hombre, Mi Padre y Yo soportábamos en las Tres Divinas Personas también pecados, crímenes, blasfemias y ataques a Nuestra Divinidad por parte de las criaturas, que ingratas y necias se vuelven contra su Creador, contra su Dios, porque esperan ellas solas superar con sus fuerzas limitadas y enflaquecidas las pruebas y vaivenes de la vida, ignorando a su Dios y Señor que además es también Padre de todos ellos.

Pero hijos, así es la criatura de mezquina. Muchos nada quieren con su Dios, aunque crean. La soberbia es un mal terrible para el alma, los vence ante el amor que Mi Santo Espíritu les presenta hacia su Dios y Creador, y así, muchos mueren asfixiados por su propia soberbia, porque no quieren dar su brazo a torcer y posponer su actitud, aceptando a Dios Altísimo, Uno y Trino y hacerlo centro de sus vidas. Yo, Jesús, os hablo.

¡Ay hijos Míos! ¡Que poderosa es la humildad! Una persona puede no tener educación, no tener cultura, no saber expresarse, puede no conocer Mis Sagradas Escrituras, pero si es humilde Me agrada más que cualquier erudito o erudita del mundo. Aunque no se sea mala persona, pero si carece de humildad, carece de la virtud que al igual que la fe más Me agrada. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, que vuestro orgullo no sea en vosotros veneno mortal para vuestras almas. Sed humildes. Aprended de Mí que Soy manso y humilde de Corazón. Reconoced humildemente ante Mi Sagrario y ante Mis confesores vuestros fallos y vuestras faltas. No os disculpéis por ellas, Yo se mejor que vosotros mismos vuestras intenciones y las situaciones que os llevaron a pecar, pero ya que habéis pecado, contrarrestarme la ofensa que Me hicisteis con vuestro reconocimiento de culpa y vuestra humildad, y veréis como Mi gracia divina se deja ver admirablemente en vuestras acciones. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que ponga en práctica este mensaje.

13 noviembre, 2011

Hoy Mi dolor va por vosotros, los jóvenes, que no vais despacio hacia la condenación sino a carreras vertiginosas (545)

Los domingos son días que deben ser dedicados a Dios y se deben santificar, porque el domingo es para dar gloria a Dios y no a los demonios. Yo, Jesús, os hablo.

Cada vez menos hay personas y familias que santifiquen el domingo, porque las costumbres se han hecho tan paganas y materialistas que la gente solo piensa en la diversión, en comidas y no se acuerdan de su Padre Celestial que es también su Creador. Yo, Jesús, os hablo. Los jóvenes esperan el domingo para vivir una vida disoluta llena de malas y pecaminosas acciones. En el domingo se embriagan, se drogan, fornican y dicen haberlo pasado en grande, pero ¿qué queda dentro de su alma? ¿Son felices?

Hijos Míos, lleváis carrera hacia el Infierno. No vais despacio hacia la condenación sino a carreras vertiginosas, porque vivís animalizados, tan exentos de lo espiritual que no pensáis ni siquiera que tenéis otra opciones que aparte de haceros feliz vuestra existencia os alcanzaría la Vida Eterna. Yo, Jesús, que Soy Verdad, os hablo.

Después, hijos Míos, vosotros los jóvenes os emparejáis con personas también como vosotros, vacíos de Dios, sin nada de lo espiritual y así os va. Cuando os saciáis de fornicar, buscáis a otra pareja porque ya estáis hartos de la primera y así sucesivamente. ¿Que debo hacer con vosotros? Decidme ¿qué debo hacer?

No queréis nada con la Iglesia, NADA, pero tampoco queréis nada Conmigo, Vuestro Redentor, solo os amáis a vosotros mismos, porque ni siquiera a vuestros padres amáis, ya que los consideráis carcas, ñoños, anticuados, aunque muchos de los padres y formadores, tienen bastante culpa de vuestra degeneración por lo poco que os vigilan y por lo poco que se esfuerzan en atraeros hacia caminos más sanos. Yo, Jesús, os hablo.

Hoy Mi dolor va por vosotros, los jóvenes chicos y chicas de todo el mundo, jóvenes de todas las nacionalidades, no excluyo a ninguno. Yo os pido conversión de costumbres y conversión de alma, porque si no, hijos Míos, tendría que castigaros aún a Mi pesar, pues si no desecháis el pecado de vuestras vidas y vais acumulando uno y otro, llegará el día final de vuestra existencia donde vuestra alma solo servirá para satisfacción de los demonios. Yo, Jesús, os hablo y os prevengo. Mi paz a todo aquel que ponga en práctica este mensaje.

07 noviembre, 2011

Los sacerdotes no deberían beber de otra fuente que de Mi Pasión y allí encontrarían toda clase de luces para las almas

El Hijo del Hombre fue el Ser de este Planeta que más ha sufrido en todos los aspectos, físico, moral y espiritualmente. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, pocas son las personas que llegan a comprender este gran misterio, porque solo las almas que suben conmigo al Calvario y que entienden el valor del sufrimiento, son las que comprenden el sufrimiento atroz que en todos los aspectos tuve. Yo, Jesús, os hablo

Mi Santo Espíritu comunica a las almas que Me aman, y Me siguen -a pesar de todo en sus vidas- este misterio de amor tan grande que fue el sufrimiento con el que os redimí, y ya os he dicho que meditar en este misterio es un alimento inmenso para vuestras almas, que necesitan nutrirse con la verdad de Mi existencia y de Mi gran dignidad como es Mi Divinidad. Yo, Jesús, os hablo.

Los sacerdotes no deberían beber de otra fuente que de Mi Pasión y allí ellos encontrarían toda clase de repuestas a muchas preguntas y toda clase de luces para las almas, porque en Mi Pasión está todo el compendio del Evangelio y Yo fui el primero en vivir Mi propia doctrina tal y como os la enseñé y, el Padre Eterno Se complació por haber sido el ejemplo viviente de la doctrina que Me mandó daros y haber sido el primero en vivirla. Yo, Jesús, os hablo.

Después junto a Mí, Mi Santa Madre fue también la persona que más vivió el Santo Evangelio y que puso en práctica todos los puntos que en él hay. Ella vivió la pobreza, la abnegación, el ayuno, el dolor, la humillación, ¡todo! Por eso, hijos Míos, Yo deseo que la honréis tanto, porque Ella en esta vida Me honró a Mí y a Mi Padre Eterno como ninguna otra criatura lo ha hecho. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

03 noviembre, 2011

Di a Mis sacerdotes que hagan horas de adoración por todo lo que digo y que vayan con su vestimenta sacerdotal que les identifiquen como tales


Alma Mía, Yo Soy tu Jesús quien te habla. Quiero que digas a Mis almas amadísimas que Mi dolor no tiene fin, ni consuelo. Cada día más las almas caen en el abismo infernal y no quieren volver su rostro a Mí que Soy Amor y Misericordia.

Jóvenes que se pierden porque a pesar de su joven vida ya viven en total perversión, sin moral, sin sacramentos, sin nada que los recuerde que hay otra vida y un alma que salvar. Hijos, ¡que grande es Nuestro dolor! el Mío y el de Mi Santa Madre.

La sociedad vive en un desenfreno tal que no ha habido una época peor que esta. Madres y padres que matan a sus hijos antes de nacer porque son frutos de su pecado e inmundicia. Frutos de su prosmicuidad. Jóvenes chicas que no saben ni siquiera de quien es el embarazo que les viene y así lo extinguen y se quedan tan tranquilas. ¡Ay alma Mía! ¡Que dolor tan grande para Mi Corazón que tanto os ama!

Tiene que venir un castigo que será fruto de vuestros desórdenes morales, de vuestras leyes satánicas, de vuestras perversas e impías costumbres. Debe Mi Padre purificar esta sociedad en la que viven animalizados, solo con deseos de placer y bienestar, deseos de tener bienes materiales y sofocando la voz de Mi Santo Espíritu que les llama a la conversión total de sus costumbres.

Di a Mis sacerdotes que hagan horas de adoración por todo esto que te digo. Di a Mis sacerdotes que ellos no se mundanicen y que vayan con su vestimenta sacerdotal que les identifiquen como tales, para que cuando vayan por la calle vestidos como lo que son ¡sacerdotes! haya almas que los paren y les pidan la confesión. Todo esfuerzo y sacrificio es poco por ayudar a la salvación de un alma. Yo, Jesús, te hablo.

Y a vosotros seglares de Mi Divino Corazón, hijos que vivís espiritualmente y deseáis colaborar en Mi plan de salvación, os pido vuestra unión con Mi Santísima Madre y os pido que os apartéis del mundo todo lo que podáis, para que Mi Santo Espíritu trabaje en vosotros y os de dones y gracias para ayudarnos en la salvación de las almas y ayudaros a crecer en santidad. Yo, Jesús, os hablo. Recibid Mi paz, Mi amor, Mi bendición.

31 octubre, 2011

Hay que rezar mucho más por los pecadores (1)

Alma Mía, las almas están desnutridas por falta de sacramentos por su parte y por falta de oraciones (por parte) de otras almas como tu. Hay que rezar mucho más por los pecadores, por su conversión, porque no desperdicien la gracia de Dios Altísimo, para que en ellos no se pierda la Sangre Preciosísima de Mi Divino Hijo Jesús. Yo, María Santísima, te hablo.

Tu darías alimentos materiales si alguien te los pidiera, pues lo mismo se debe hacer con las almas, y aunque ellos no pidan oraciones, Yo, hijos Míos, os la pido constantemente: rezad, rezad, por los pecadores para que se conviertan y, aunque todos sois pecadores hay quien está en tal oscuridad que para sacarlos de ella, se necesitan muchas plegarias, coronillas, misas y toda clase de rezos, porque hijos, están inmensamente hundidos en el mal. Yo, María Inmaculada Vuestra Madre, os hablo.

Pedid al Santo Espíritu de Dios que Sus gracias no se malogren en los fieles, para que se acelere el proceso de conversión, el cambio total de sus vidas, que tan arraigadas en malas y viciosas costumbres es casi un milagro que tantas almas como viven en cenagosas costumbres, cambien y hagan de su vida un medio de santidad. Yo, María, Vuestra Madre, os hablo.

Cuando Me recéis el Rosario no seáis como los papagayos que hablan sin saber lo que dicen. Rezadlo en meditación, de corazón, con plena conciencia de a quien va dirigido y por quien va dirigido. No daríais a nadie de comer alimentos contaminados, pues tampoco deis a las almas rezos, fríos, rutinarios, exentos totalmente de fervor, esos rezos poco efecto tienen, son rezos desechables, porque los hacéis tan fríos y rutinarios, tan carentes de amor y fervor, que apenas algunos se aprovechan y llegan al Trono de Dios.

No se trata de rezar mucho sino de hacerlo con amor hacia Dios y las almas, con respeto y meditando lo que se reza, así que hijos, rezad como Yo rezaba a Dios, de corazón y teniendo en cuenta la Majestad de la Persona Celestial a quien va dirigido el rezo. Yo, María Santísima, Vuestra Madre Celestial, os hablo.

(1) Esta imagen de la Virgen María Rosa Mistica, fue la que dio el mensaje.

26 octubre, 2011

La relación entre las Divinas Personas de la Santísima Trinidad es de tal perfección y magnitud, que no se os puede explicar con lenguaje humano

Yo, Soy Amor. Soy el Espíritu del Padre y del Hijo y entre Ellos formo una corriente de Amor infinita y perfectísima que irradia en todas las almas que viven en estado de gracia, porque Yo colmo a las almas del verdadero amor a Dios, libre de egoísmos, sin cálculos, ni condiciones, amor verdadero, puro y santo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.


La relación entre las Divinas Personas de la Santísima Trinidad es de tal perfección y magnitud, que no se os puede explicar con lenguaje humano. Y las Tres Divinas Personas se gozan y reciben mutuamente gloria, aunque sólo se honre a Una. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. El amor más grande y perfecto en el plano humano, no es nada comparado con el amor que mutuamente se tienen las Tres Divinas Personas, porque las cosas en el plano sobrenatural exceden, y con mucho, a las cosas en el plano natural, por muy perfectas que éstas sean.

El amor terrenal verdadero y sin egoísmos, es un reflejo del Amor Divino entre las Tres Augustas Personas, así el amor de una madre para con sus hijos es reflejo de Nuestro Amor, aunque la distancia o diferencia sea infinita. Entre Nosotras Tres existe un fuego abrasador que mutuamente Nos llena, y cada Divina Persona da a las Otras la plenitud del Amor y de la Perfección. Por eso, hijos de Dios, las Tres Divinas Personas estamos plenamente colmadas, porque mutuamente suplimos el amor que las criaturas, por santas que sean, no nos podrían dar según Nuestra dignidad.

Cuando un alma ama a Dios y vive en sus Mandamientos y trata de vivir una vida de perfección, no es ella la que nos da a Nosotros, sino Nosotros quienes le damos a ella, porque Nosotros hacemos que su amor se divinice y se desprenda de lo mundano y terreno para elevarse a cotas de lo sobrenatural, pero vosotras almas, el amor que tenéis y recibís de Nosotros, siempre es en cantidades limitadas y pequeñísimas, comparado con el que Nosotros mutuamente Nos tenemos. Sin embargo, a mayor perfección y amor a Dios, más se expande en vuestra alma este amor divino que os damos y más se asemeja (al Nuestro) aunque la distancia, entre vuestro amor y el Nuestro sea infinita. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Esto quizás no lo entendáis pero conviene que lo sepáis. Conviene que sepáis que las Tres Divinas Personas vivimos en plenitud de Amor desde siempre, porque desde siempre hemos existido, y vuestro amor hacia Dios no es más que una participación del Nuestro según vuestras disposiciones. A mayor virtud y santidad, mayor es la participación. Por eso, debéis estar siempre dispuestos a crecer en santidad y méritos, para que el amor a Dios también crezca en vosotros, que viene a ser como un adelanto de la gloria eterna. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.

22 octubre, 2011

Hijos Míos, cargos eclesiásticos, autoridades de Mi Jerarquía, almas que tenéis misiones que cumplir Yo, Jesús, os supliré con creces en aquello que vosotros no alcancéis

El alma que ante Dios Altísimo se reconoce impotente, pequeña e insignificante para cualquier misión que el Cielo le pide, esa alma está en la verdad y pone a Dios en el lugar que le corresponde, porque de El lo espera todo. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, cargos eclesiásticos, autoridades de Mi Jerarquía, almas que tenéis misiones que cumplir, no os preocupéis de vuestras limitaciones, ni de vuestra ineptitud, porque Yo, Jesús, que todo lo puedo, os supliré con creces en aquello que vosotros no alcancéis, pero no debéis dejar de creer que esto será así y abandonaros a Mí totalmente, porque lo mismo que un padre no deja a sus hijos y los ayuda en aquellas cosas que ellos desconocen o no saben como emprenderlas, lo mismo Yo que Soy todo bondad, os ayudaré en todo lo que el Cielo os pida, porque hijos, si os pidiera cosas y luego no os diera Mi gracia para emprenderlas, entonces ¿que clase de Dios sería Yo? ¿Qué clase de Padre seria para con Mis almas y criaturas? Yo, Jesús, os hablo.

Más prefiero a un alma que se siente incapaz a la que se siente con dones de sobra para emprender cualquier cosa, pero tampoco os desalentéis por vuestra incapacidad, pues cuanto más ineptos seáis más obligado estoy a supliros y a socorreros con toda clase de gracias, y os pido que vuestra confianza en Mí, sea la misma cuando todo lo veáis oscuro, como cuando todo lo veáis claro, porque Yo Soy un Dios inmutable, que no cambia porque vuestros estados de ánimo cambien.

Sois vosotros almas Mías, los que cambiáis, no Yo, que Soy siempre el Mismo y que Mi amor por vosotros no se altera por nada. Yo, Jesús, so hablo.

Tomad ejemplo, hijos Mios, de Mi padre José que obedeció las órdenes del Cielo con prontitud y confianza y, que no dudó ni un instante en hacerlo a pesar de que fueron órdenes duras. Quien vive en Mí y Yo en él, no debe temer no poder emprender lo que Yo le pida, porque ya no es él el que vive, sino que Soy Yo quien vive y obro en su alma. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz sea a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en practica.

16 octubre, 2011

Rezad, rezad, rezad, no os canséis de pedirme por las almas

Mi misericordia, alma Mía, alcanza a todos los pecadores sin excepción, sean de la índole que sean sus pecados.

Yo Soy un Dios lleno de misericordia y, Mi misericordia no tiene fin porque es infinita. Pero alma, son los pecadores los que Me rechazan, son ellos los que rechazan Mi bondad y no creen ni en Mí, ni en nada de lo que prediqué. Ellos no quieren saber nada con un Dios de bondad que pide arrepentimiento y pide enmienda en sus muchos y negros pecados. Pero cuando un pecador se arrepiente, y aunque haya hecho crímenes atroces, Yo lo acojo en Mi Corazón y lo trato como si fuera el mejor de los hijos, porque olvido, perdono y no cuento sus muchos crímenes y violaciones que haya hecho de la Ley Santa.

Hijos, no se os olvide esto, que Mi misericordia no tiene limites, ni pone más condición que el arrpentimiento y, una vez enmendada la persona, ya empieza a gozar de la paz que vivir en Mis Leyes y en Mis caminos, se tiene.

No dejéis de rezar incesantemente por la conversión de los pecadores, son millares de almas que por vuestras oraciones junto con Mi gracia y piedad se han convertido a Dios Altísimo, y esto, ha hecho la alegría de Mi Madre que os pide que recéis por los pecadores, y Ella Misma lo hace, intercediendo constantemente por ellos y por todos vosotros que leéis estos mensajes porque también sois pecadores.

Así pues hijos, rezad, rezad, rezad, no os canséis de pedirme por las almas, también por la vuestra, para que en el ultimo instante de vuestra vida no perdáis la ultima batalla y Mi gracia salga vencedera del mal y de todas vuestras flaquezas y limitaciones. Yo, Jesús, Vuestro Redentor, os hablo y os instruyo.

13 octubre, 2011

Si bien el Cielo no abandona al alma que va a morir, el Infierno tampoco lo hace y ataca al alma con más dureza para que se condene eternamente

Aunque aparentemente el alma que se está muriendo parezca que no siente, ni oye, porque esté en coma, Yo os digo hijos Mios, que a esa alma, ni su Santo Ángel, ni Mi Santa Madre, ni Yo Mismo la dejamos en el último momento, porque si vine a padecer y morir por las almas, es ilógico creer que en el último instante puedo abandonarla a su suerte. Yo, Jesús, os hablo.

Esto no quiere decir que vosotros no os preocupéis del moribundo en ese último instante y lo abandonéis a su suerte, o digáis ya Dios se encargará y la Santísima Virgen, no hijos, no. Debéis ayudar a vuestros hermanos en Dios a morir dignamente, proporcionándoles los últimos sacramentos, rogando por ellos, orando en todo momento mientras dura su agonía y ofreciéndome sacrificios, porque todo eso facilita y acelera la reconversión del moribundo o moribunda, ya que Yo aplicaré todo ello a sus intenciones y, las batallas a librar en el último instante serán menos feroces, porque hijos, si bien el Cielo no abandona al alma que va a morir, el Infierno tampoco lo hace y ataca al alma aun con más dureza para arrebatármela y para que se condene eternamente. Yo, Jesús, os hablo.

Todo lo que hagáis por los moribundos Yo os lo tendré en cuenta: rosarios, misas, ayunos, oraciones, porque hijos, en esos últimos instantes es una gran obra de misericordia ayudarles a salvar su alma, y sabed que luego ellos intercederán por vosotros cuando gocen de su gloria celestial. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Madre está siempre al lado de los moribundos pero también Satanás y si el alma no está en las debidas disposiciones puede perder esta batalla y condenarse, por eso, rogad por ellos, porque la luz de Mi Santo Espíritu les guíe en el último trayecto de su vida. Yo, Jesús, os hablo.

Ofreced los méritos de Mi Crucifixión, el valor de Mis Llagas, los dolores de Mi Madre Santísima y procuradles los últimos sacramentos, para que no tengáis pecados de omisión negándole a un alma los medios para su salvación. Yo, Jesús, os hablo y os lo pido. Paz a todo aquel que cree en estos mensajes.

09 octubre, 2011

Tanto el bien como el mal quien lo protagoniza lo hace extensivo a sus familiares, por eso debéis por amor a ellos evitar el mal y hacer el bien


Todos los hijos de Adán y Eva heredan el pecado original por el cual ellos perdieron todos los privilegios del Paraíso al perder el estado de gracia tal y como los creó Dios. Su libertad mal usada les llevó a errar y a perder para ellos y para el resto de la Humanidad, tantas gracias que Dios les dio cuando vivían inocentes y lo amaban a El sobre todas las cosas. Yo, Jesús, os hablo.

Pero ved hijos, que el hombre no piensa, ni razona convenientemente a la hora de decidir sobre su libertad y, aunque la libertad es un don que Dios Mismo le otorgó, si la usa mal puede ser un arma letal eternamente. Yo, Jesús, os hablo.

Por eso hijos, matrimonios que vivís bien en vuestra situación de fidelidad, hijos que vivís bien en el cumplimiento de vuestros deberes tanto con respecto a vuestros padres, como a vuestros estudios o profesiones ¿por qué os dejáis engañar por Satanás ante sugerencias y acciones pecaminosas que os harán perder no solo la paz, sino también los privilegios y gracias que viviendo en orden se adquirieron?

Cuando un cónyuge es infiel al otro, ya entra en esa familia el mal para todos, porque el mal uso de esa libertad afecta a hijos y a progenitores, porque a todos duele la ruptura de un matrimonio. Y cuando un hijo por dejarse dominar por las muchas compañías que son hijos de Satanás, usando mal su libertad y se drogan, beben, abandonan sus estudios o funcionan mal en sus profesiones, ya ha entrado en esa familia la desgracia, porque sus padres, sus hermanos y el resto de la familia sufren.

Así que hijos, no debéis esclavizaros al mal porque luego os costará salir de el, ya que Mi enemigo mortal no os dejará y os tendrá atrapados cada vez más. Yo Soy el Sumo Bien y quien Me sirve, saborea las mieles del bien y sus frutos, que también alcanza a los familiares, porque hijos, tanto el bien, como el mal, quien lo protagoniza lo hace extensivo a sus familiares y por eso debéis procurar también por amor a ellos evitar el mal y hacer el bien. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

02 octubre, 2011

Igual de bello que es un Ángel (bueno) es la fealdad del ángel caído que por soberbia lo perdió todo

Los Santos Ángeles son en el Cielo espíritus que están en el entorno de Dios, alabando y adorando constantemente al Todopoderoso. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, si supierais la belleza que tiene un Ángel moriríais en su contemplación. Y así, igual de bello que es un Ángel (bueno) es la fealdad del ángel caído que por soberbia lo perdió todo, su belleza y todos los privilegios que servir a Dios tiene. El ángel caído se hizo esclavo de sí mismo, porque desea perder a las almas y su sed de odio hacia Dios no se aplaca con nada, y el que no quiso servir a Dios, se sirve a sí mismo y como el no es persona divina, no se goza en sus acciones y, para disgustar a Dios, mucho más que para agradarse a sí mismo, desea ardientemente perder a las almas. Yo, Jesús, os hablo.

Por eso, cuando un alma cae en las garras del ángel caído, y son muchos los ángeles caídos que existen, su mayor deseo no es (solo) perder al alma, ni conseguir su objetivo, sino hacer sufrir a Dios, porque lo que desean los ángeles caídos es que Dios sufra por la perdición de las almas. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, hijos de la Iglesia Católica, sed consecuentes con vuestra fe y vivid según los Mandamientos de Dios, para que los ángeles caídos no puedan derrotaros por la firmeza de vuestra perseverancia y que ésta no se tambalee ante nada. Yo, Jesús, os hablo.

La derrota de los demonios está en la firmeza de las almas que no ceden a las insidias de los diablos y, cumplen fielmente todos Mis Mandamientos frente a toda adversidad o contrariedad que se les presenten, porque el alma que es fiel en la adversidad, en las contradicciones y batallas que librar, bien sean tentaciones o sugerencias del diablo, ese alma es una derrota para ellos porque los venció por amor a Dios, anteponiéndole a todas las sugerencias del demonio a pesar de que pudieran parecer bienes estas sugerencias.

Cuando un alma vence al demonio, repercute en el Infierno entero, porque todos los diablos lamentaran que el alma venció por la gracia y el amor de Dios, y no es tanto la gracia de Dios lo que los diablos lamentan, sino el amor que el alma le tiene a Dios, porque ellos lo que más desean y por lo que trabajan afanosamente, es porque Dios sea desplazado de las almas para perderlas eternamente y que éstas lo odien eternamente. Hijos, lo que quieren los diablos es que Me odiéis eternamente. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

29 septiembre, 2011

No os olvidéis que Soy el Pastor Bueno que da la vida por Sus ovejas

¡Que terrible mal es el pecado! ¡Es un mal tremendo y horroroso no solo para el alma sino también para el cuerpo! Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Mios, parece que de tanto oír que el pecado es un gran mal ya no os hace ni efecto, y lo escucháis como escucháis llover, sin alteraros, sin importaros, sin poner nada de vuestra voluntad para salir de el. Yo, Jesús, os hablo.

Pero os digo, hijos ¡OS DIGO! que todas las enfermedades juntas en un cuerpo, incluidas cegueras, sorderas, parálisis y aun mucho más, es un mal mucho más inferior que el pecado, porque hijos, las enfermedades dañan el cuerpo y lo hieren, pero el pecado mata al alma y la puede dejar muerta eternamente. Yo, Jesús, os hablo.

Vosotros hijos que tanto interés tenéis en los mensajes y esperáis a ver como es el siguiente mensaje, tomad conciencia de esto, de la gravedad del pecado, y a vuestros hijos y familiares que veis los malos pasos que andan, tratad de ayudarlos con catequesis, con oraciones, con súplicas a Mí y a Mi Madre, para que el máximo posible de almas depongan su actitud de pecado. Yo, Jesús, os hablo.

Pero si quien lee estos mensajes vive en pecado, aun es más necio y más grave su situación, porque sabiendo el remedio para sanar y dar vida a su alma, no lo pone en práctica y prefiere vivir en peligro de perderse eternamente antes que poner de su parte e ir a un confesor y hacer una confesión en condiciones. Porque hijos, si confesáis mal, aun sería peor, ya que seguiríais con los mismos pecados más el pecado sacrílego de no haber confesado bien. Yo, Jesús, os hablo.

Se que muchos al leer estos mensajes lloran por la impotencia que sienten ante su debilidad, pero para ello os digo: Venid hijos, venid a Mi Sagrario, que con amor os espero y pedidme ayuda, no os la negaré si venís con humildad. Yo, Jesús, os hablo.

Os tiene bien atrapados el Maligno y Yo que os quiero liberar no Me dejáis. Hijos, no os olvidéis que Soy el Pastor Bueno que da la vida por Sus ovejas, ¿no os iba a dar la gracia para confesaros? Ahí tenéis a Mi Madre y Madre Vuestra también, acudid a Ella y pedid ayuda a vuestro Ángel Custodio para que os ayude a ir a confesaros. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo.

21 septiembre, 2011

Imagina como están nuestros dos Corazones, cuando vemos a las almas tan maltrechas por el pecado que es el peor mal que un ser puede tener

Alma Mía, si a ti te duele ver el estado de las almas y tu no las ves, solo lo intuyes, imagina como están nuestros dos Corazones, el de Mi Madre y el Mio cuando vemos la situación de las almas, todas tan heridas y maltrechas por el pecado que es un mal inmenso, el peor mal que un ser puede tener, vivir en pecado y pecar desenfrenadamente sin hacer nada en absoluto por salir de ese tremendo mal. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Santo y Divino Espíritu constantemente trata de iluminar a los pecadores para que pospongan su situación, se laven en el Sacramento de la Penitencia, lloren y reparen sus pecados y tengan una vida sana en Dios. Pero hijos, ellos desoyen la voz de Mi Santo Espíritu y malogran una y otra vez cuantas gracias reciben. Yo, Jesús, os hablo.

Por eso pido constantemente ayunos, sacrificios, rezos, penitencias y sobre todo la Santa Misa bien oída y celebrada, porque todo ello unido a Mis méritos y los de Mi Madre, será aplicado a las almas, y muchas de ellas se regenerarán y se arrepentirán, porque efectivamente en las cosas espirituales, nada se pierde. Muchas almas cambiaran de vida y morirán en santidad, porque vosotros almas de Dios, habéis rezado por ellas una y otra vez y deseáis la conversión de vuestros familiares, hijos, cónyuges, y del mundo entero y Nosotros la Santísima Trinidad a vuestros santos deseos y vuestros esfuerzos, no podemos negar que todo lo que hagáis tal y como deseáis sea aplicado al bien y reconversión de las almas. Yo, Jesús, os hablo.

Así que hijos, si veis que el mundo va mal y que está envuelto en pecado, seguid con vuestros rezos y penitencias y Yo, Jesús, aplicaré todo lo que hagáis por las almas que están fuera de Mis leyes y que son legiones, sumergidas en mareas negras de pecado que las contaminan , las dañan y las debilitan para salir adelante. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Mi paz a todo aquel que ama al pecador y reza y se ofrece por el.

18 septiembre, 2011

Yo deseo que Mis almas pequeñas que tanto Me aman, Me hagan actos puros de amor en cada hora y en cada instante

Actos puros de amor deseo que se Me hagan en cada hora y en cada instante. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Mios, aquellos que Me amáis de verdad, aquellos que sufrís por MÍ y por todo lo que hay en Mi Iglesia, os pido que Me hagáis a menudo, casi constantemente, actos de amor, porque ellos hijos Míos, no os impedirán cumplir con vuestras obligaciones, ni distraeros de las mismas, y así, como hay blasfemias constantemente que llegan a Mis oídos y que son el dolor perenne de Mi Madre, hacedme vosotros en reparación y para Mi consuelo actos verdaderos de amor salidos del corazón, sin que los digáis ni por rutina, ni automáticamente. Yo, Jesus, os hablo.

¡Qué consuelo tan grande es para alguien ver que es amado de verdad y reconocido! Yo deseo que Mis elegidos, Mis verdaderos discípulos, Mis almas pequeñas que tanto Me aman, Me hagan esos actos de amor, porque ellos Me consuelan mucho de tantas ingratitudes y de tantas obscenidades y blasfemias que hay en el mundo. Allá donde haya una blasfemia que Me llegue un gran acto de amor vuestro. Unid vuestro amor al de Mi Madre, y así, todo será aun más efectivo y de mayor consuelo para Mí.

También en Mi vida terrenal Mi Madre oía blasfemias de Sus contemporáneos y se le partía el Corazón, y a la vez que resarcía a Dios Altísimo de las mismas, pedía perdón y misericordia por aquellos que blasfemaban, Ella reparaba constantemente a Dios Altísimo y lo mismo Mi padre José, por todas las cosas que oían que tanto les hacían sufrir. Yo, Jesús, os hablo.

Ahora, almas de Mi Divino Corazón, os pido que seáis vosotros quienes hagáis la misma labor que hacía Mi Madre, reparar, consolarme y pedir perdón por los que blasfeman de una forma u otra, no siempre la blasfemia es con palabras, y así, Mi Corazón herido por tanto ultraje e ignominia, se sentirá algo consolado por vosotros almas pequeñas, fieles a Mí en todos los momentos de vuestras vidas. Yo, Jesús, os hablo y os lo pido. Mi paz a todos vosotros que Me amáis y procuráis darme consuelo de tanta infamia.

14 septiembre, 2011

Lo que más vale para las almas es ofrecerme la pruebas que el Cielo os manda, porque al aceptarlas aceptais la voluntad de Mi Padre

Aquellos que no desean convertirse porque odian a Dios Altísimo, son almas ya renegadas cuyo infierno ha empezado en esta vida. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, cuantos ayunos, penitencias, oraciones, misas, y rosarios hagáis por el bien de las almas, siempre serán pocos, porque el mal que muchas de ellas padecen es inmenso y son legiones de almas que viven totalmente atribuladas y no encuentran ni paz, ni felicidad. Pero hijos, como bien sabéis Yo Soy el Redentor del mundo, el Salvador, y si esto lo creéis ponedlo en práctica haciendo que todo lo que hagáis lo unáis a Mis méritos infinitos o a los méritos infinitos de la Santa Misa, porque lo que vosotros dais, apenas es nada comparado con el mal tan inmenso contra el que hay que luchar.

Hijos, no creáis que un día sin comer, o un día que hagáis mucha penitencia es suficiente, debéis tener vuestra vida siempre dispuesta a ofrecerme todo lo que podáis, aunque hijos, lo que más vale para la salvación de las almas es ofrecerme la pruebas que el Cielo os manda, porque esas, aparte de que no son buscadas por vosotros, al aceptarlas y ofrecerlas, estáis además aceptando hacer la santa voluntad de Mi Padre Eterno. Hijos, no olvidéis que vale más aceptar un día malo (que os sobrevenga) por las almas, que todas las penitencias que vosotros os busquéis, porque al día malo aceptado además de hacer la penitencia y ofrecerlo por el bien de las almas, añadís el cumplimiento de la voluntad de Dios lo que es para vosotros un gran mérito y una gran virtud. Yo, Jesús, Vuestro Hermano, os hablo.

Hijos Mios, nunca os olvideis del amor inmenso que tengo a las almas. Mi amor por todas las almas, por todos vosotros, por el pecador más empedernido, por la persona más corrupta, es inmenso y Mi mayor deseo es salvaros a todos. ¡A todos hijos Mios! porque un padre nunca hace distinción entre sus hijos. Mientras vivís este es Mi mayor afán, salvaros, hacer que os reconvirtáis, hacer que comprendáis que la vida pasa pero la eternidad no termina, y así, una y otra vez y de mil formas y con mil circunstancias, os recuerdo constantemente esto. Pero vuestros corazones endurecidos no terminan de entender, ni de aprender. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo propaga y lo pone en práctica.

11 septiembre, 2011

Grandes y claros horizontes tienen los cristianos que comprendiendo la grandeza de la fe católica, la viven en todo su apogeo


Grandes y claros horizontes tienen los cristianos que comprendiendo la grandeza de la fe católica, la viven en todo su apogeo y no la dejan ni por pruebas que padezcan, ni por placeres lícitos que disfruten, ni por ninguna otra causa. Yo, Jesús, os hablo.

Todo aquel que habiendo recibido en su vida la fe católica y no la vive y es cristiano solo de nombre, lamentará eternamente su desidia, su apatía, el tiempo perdido, porque si supierais lo que es el Cielo y lo que es el Infierno en su total realidad y crudeza, ni un solo día dejaríais de practicar la fe católica y vivirla tal cual se debe vivir. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, quien Me ama de verdad guarda Mis mandamientos y no dice yo creo pero no practico, porque hijos, los demonios también creen y ahí están en el Infierno eternamente. Hay que creer y vivir lo que se cree, dando ejemplo y esforzándose cada vez más por vivir la fe más santamente. Yo se de sobra vuestras flaquezas, vuestro estado de salud, vuestros problemas, pero en todas esas cosas os ayudará y no poco, vivir vuestra fe y ofrecerme cada día los sinsabores que tengáis, que ya tornaré Yo en gozos muchos de ellos, si no en esta vida en la otra. Yo, Jesús, os hablo.

Decir que creéis en Mí y proclamar que Soy el Hijo de Dios, pero luego Me apuñaláis por la espalda porque no sois santos las 24 horas del día ni los 365 días del año, si no solo sois buenos a ratos y una bondad en muchos casos de conveniencia, hijos a la hora de juzgaros Me lo ponéis muy difícil, porque tenéis tantos, tantos fallos y faltas que necesitareis abundancia de misericordia. Yo, Jesús, os hablo.

Sed hijos que Me den alegría en esta vida. Sed hijos que Me consuelen a Mí y a Mi Madre en este mundo. Nos buscáis solo para pedir ayuda en vuestros problemas, pero que pocos Nos ofrecéis consuelo y verdadero amor. Así que hijos Míos, esforzaos más, tratad de vencer las batallas de cada día y eso ya os predispondrá a vencer con más facilidad las que después venga. Yo, Jesus, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.

07 septiembre, 2011

Preferiríais perder la salud antes que perderos una Misa

La Santa Misa es el mayor acto de gloria que podéis ofrecer a la Santísima Trinidad. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Muchas almas se pasan días enteros en ayunas, otras haciendo toda clase de rezos, otras se emplean en visitar a enfermos y consolar a los afligidos, otras dan limosnas generosamente y socorren al necesitado. Grandes son todas esas obras que Yo mismo inspiro, ¡grandes son!pero una Misa oída o celebrada en las debidas disposiciones, con el alma limpia de impurezas, de odios, oída o celebrada por amor a Dios, siendo consciente de que la Santa Misa es el mismo sacrificio de la Cruz actualizado en el Altar, una Misa oída o celebrada así, es el acto más grande de gloria que podéis ofrecer a Dios Altísimo y el mayor bien que podéis aplicar a vuestra alma. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Es difícil que comprendáis esto porque vivís sumergidos en las cosas materiales y estáis muy mundanizados, pero si fuerais almas de oración, si fuerais sacerdotes de oración, la Misa la pondríais en el primer lugar de vuestra agenda y preferiríais perder la salud antes que perderos una Misa. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Soy el Santificador de las almas quien os habla, el Maestro interior, Yo os puedo ayudar a comprender la grandeza de la Misa y gustar de ella, pero vosotros hijos de Dios, debéis poner de vuestra parte. Debéis leer acerca de la Santa Misa en escritos de los santos. Debéis leer en documentos Papales y teológicos el valor de la Misa. Debéis procurar vivirla tal y como Dios desea y asistir a ella con mucho respeto y amor, si vosotros ponéis de vuestra parte, Yo os asistiré también para que aquello que no alcancéis a comprender, lo entendáis de forma que no deseéis nunca perder la Santa Misa. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Así que hijos de Dios, no digáis torpemente que la Misa os aburre, no digáis que la Misa os cansa, porque decir eso pone al descubierto el grado de ignorancia tan grande que tenéis en las cosas espirituales. La Santa Misa debe ser el centro de la vida espiritual de cada alma como es el centro en la vida de la Iglesia. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que crea en este mensaje.

03 septiembre, 2011

Muchos, muchos, Me tenéis muy disgustada.

¡Ven Espíritu Santo! Hijos Míos, Soy María Inmaculada quien os habla y Me dirijo a vosotros para corregiros como Madre Vuestra que Soy y tratar de que seáis más dignos y mejores hijos de Dios. Yo, María Inmaculada, os hablo.


Quisiera pediros que moderéis vuestro lenguaje y no habléis como gañanes. Que moderéis vuestras reacciones cuando os molestan o se meten con vosotros. Que seáis más amables, más pacientes, más buenos en comportaros. Que no tengan que decir que siendo como sois cristianos parecéis ateos a la hora de dar ejemplo o de comportaros con vuestros familiares y compañeros de trabajo. Yo, María Inmaculada, os hablo.

Comportaos como os gustaría que Yo os viera si estuviera ante vosotros, porque hijos, aunque no Me veis Yo estoy delante de vosotros siempre y os veo, os oigo y os observo y muchos, muchos, Me tenéis muy disgustada.

No os olvidéis que Dios Altísimo, el Todopoderoso es Omnipresente y está en todos los lugares del mundo y por eso, debéis actuar ante la mirada de Dios como corresponde a Vuestro Padre Celestial. No dejéis escapar esas palabras soeces, tan ordinarias. No critiquéis tanto a los de vuestro entorno. Hijos, en la mayoría de los días vivís las 24 horas a base de burda palabrería, a base de ordinarias posturas, de juicios que hacéis y, de todo aquello que tanto Me disgusta, y ese día que ha pasado, en el plan espiritual lo habéis malogrado íntegramente, por eso, corregíos, sed pacientes, sumisos, humildes, no os creáis en posesión de la razón cuando discutís, escuchad a vuestros semejantes, y sobre todo, pedid luz y sabiduría al Santo Espíritu de Dios, para que os haga ver la forma en que debéis comportaros y actuar.

Hijos, vais a comulgar llenos de pecados y faltas que debéis confesar. No podéis pasar por alto el estado de vuestras almas y debéis tenerla limpia de podredumbre y más preparada para recibir a Mi Divino Hijo Eucaristía, porque no os olvidéis de lo que San Pablo dijo y Yo os recuerdo, que quien comulga indignamente el Cuerpo y la Sangre de Mi Divino Hijo, come y bebe su propia condenación (1 Cor. 11, 29). Por tanto hijos, cambiad cuanto antes vuestra forma de ser y pedidme ayuda, que Yo Vuestra Madre Santísima, presta os la concederé. Yo, María Inmaculada, os hablo y os instruyo.

31 agosto, 2011

Todos formáis un solo “cristo” en los que reparto Mis sufrimientos, Mis amarguras (Mensaje del 22-8-11)

Hoy es un día muy grande en el Cielo porque en este día se le reconoce a Mi Santa Madre como Reina Universal que lo es, pero hijos, no sabéis apreciar los católicos la gracia tan grande que tenéis de tener una Madre que además es Reina y lo es Universal. Por eso, os digo que todo lo que hagáis por Mi Madre por Mí lo hacéis y todo lo que hacéis por Mí, lo hacéis por Mi Padre Celestial. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos, en estos últimos tiempos en que la apostasía toma terreno, Yo os pido que añadáis más actos de reparación, de amor y de oración por Mi queridisima Madre y por Mi Sagrado Corazón, Yo os lo pagaré con creces. Se que a muchos os cuesta por la de obligaciones que tenéis, se que otros andáis mal de salud, Yo lo se hijos, pero vosotros no sabéis como están las cosas fuera y dentro de Mi iglesia, porque si lo supierais vosotros mismos decidiríais aumentar esos actos sin que os lo tuviera que pedir, y lamentaríais no haberlo hecho si supierais como se están perdiendo muchos, muchísimos de Mis sacerdotes, que engañados por Satanás se han mundanizado y muchos caen en pecados de la carne. Yo, Jesús, os hablo.

Hijo Mio NN, bendigo tus esfuerzos por tratar de cumplir Mi voluntad, pero esos esfuerzos son ya apostolado, pues edifican a quienes son testigos de tu situación. A ti te ha tocado cargar con la cruz material de Mis llagas en tu enfermedad y en tu cuerpo, pero otros cargan con la cruz moral y espiritual que Yo padecí. Todos formáis un solo “cristo” en los que reparto Mis sufrimientos, Mis amarguras y por eso Mi Santa Madre os ama tanto, porque ve en vosotros a Su Divino Hijo padeciendo.

A Mi hija NN le digo que su espíritu de servicio y hospitalidad no quiero que lo pierda nunca, hoy lo emplea en vosotros, mañana lo empleará en otras personas, pero que ella sepa siempre dar al prójimo amor, que Yo bendeciré en sus hijos y en su vida las buenas obras que haga. Y a Mi querido, queridísimo hijo NN le digo que si hubiera vivido en Mis tiempos lo hubiera llevado en Mi grupo apostólico, pero que ahí donde esta Yo lo quiero y lo he puesto. Yo, Jesús, os hablo y os bendigo, y bendigo a todo aquel que venga a esta casa.