Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

04 octubre, 2010

Tened cuidado, porque la oscuridad ha alcanzado a muchas almas, incluidos a sacerdotes y obispos, y están transmitiendo doctrinas opuestas a la de Cristo Jesús


Ojos y oídos tienen que tener los fieles cristianos para saber discernir la verdadera doctrina de Cristo de la que no lo es. Yo, Espíritu Santo, os hablo. Hijos de Dios, son muchos los errores y la contaminación que están metiendo algunos sacerdotes en homilías, en cursillos, en charlas y demás y, debéis estar alerta, porque aunque algunos no lo hagan de mala fe, su error lo arrastran y lo transmiten a otras almas y estas pueden perderse eternamente si ponen en práctica las cosas que dicen y que son totalmente opuestas al Evangelio de Cristo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Tened cuidado hijos de Dios, porque la oscuridad ha alcanzado a muchas almas, incluidos a sacerdotes y hasta a obispos, y están transmitiendo doctrinas opuestas a la de Cristo Jesús, y no porque sean autoridades eclesiásticas debéis creerlos, porque ya están diciendo que la Eucaristía es un símbolo y que allí no está realmente presente Jesucristo.

¡Cuidado hijos de Dios! esos errores son de muerte eterna y os pueden perder para siempre. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Acudid a confesaros con sacerdotes cuya vida sea de las tradiciones de siempre, y estad alerta a lo que os dicen en los confesionarios, porque hay sacerdotes que no valoran la vida religiosa, mucho menos la contemplativa y a las almas que se les acercan pueden llevarlas por caminos opuestos totalmente a la voluntad de Dios, Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Hoy es el día de vuestros Ángeles Custodios, todos tenéis un Ángel Custodio y debéis de invocarlo a menudo porque ellos están para guiaros y ayudaros diariamente en vuestras vidas. No los ignoréis y pedidles ayuda, ellos cumplen la voluntad de Dios cuando os ayudan y os guían por caminos de salvación. Rezadles y pedidles su intercesión en problemas o situaciones dolorosas que padezcáis, veréis como su ayuda se hace notar. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Invocadme también a Mí Espíritu de sabiduría, y no os dejéis arrastrar por lo fácil, lo llevadero, porque la doctrina de Cristo es inalterable, no cambia con los tiempos, no cambia con las modas y si os dicen algo que no está en el Evangelio no lo aceptéis, rezad por quienes os instruyen tan erróneamente para que alcancen Mi luz. Yo, Espíritu de Dios, Espíritu de sabiduría os hablo y os instruyo. La paz de la Santísima Trinidad esté siempre con vosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario