Celos deben de tener los cristianos de que musulmanes u otras personas de diferentes religiones, cumplan con su religión mucho mejor que ellos con la suya

Celos deben de tener los cristianos de que musulmanes u otras personas de diferentes religiones, cumplan con su religión mucho mejor que ellos con la suya. Yo, Jesús, os hablo. Y no Me digáis, hijos Míos, que el cristianismo es duro, porque si conocieseis otras religiones, el cristianismo os parecería como un camino de santidad llevadero y gozoso. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, voy buscando en las almas quien quiera darme, fe, amor y consuelo, pero son pocas las que encuentro, pues Yo quisiera morar en todas ellas, en todos los bautizados que se dicen cristianos, pero encuentro pocas almas para resarcirme de tanto mal como hay en el mundo.

Reparad hijos, reparad tanto mal, no escatiméis en hacer Horas Santas y penitencias para ello. Privaros de beber agua por un tiempo determinado y ofrecedme vuestra sed por la que Yo tengo y que es infinita. Hay almas que Me honran pero que cuando les viene la prueba se vuelven en Mi contra y no aceptan Mi voluntad y, hay almas que Me venden por placeres ilícitos y corruptos. Hijos, todo lo que penséis sobre lo que veo de mal, siempre será menor que la realidad.

Y a ti Padre N.N. que entiendes lo que es la reparación y la practicas, te pido que la propagues y escribas sobre ella, porque Soy Yo quien te da ese conocimiento sobre lo necesaria que es la reparación en la Iglesia y mucho más en los sacerdotes.

Hijo Mío, ofrece misas por reparar a la Santísima Trinidad, tu sabes y conoces mejor que otros el mal tan grande que hay en la Iglesia. Repárame hijo, que tu tiempo en el Sagrario no será en vano, Yo te lo pido, Jesús de Nazaret, al que tú amas.

Hijos Míos, que leéis estos mensajes, reparadme, estáis en tiempo de estío, la indecencia toma todo su auge y a los cristianos no les importa, incluso en mis Templos van vestidos indecentemente, porque Mis párrocos no imponen su autoridad pidiendo recato en el vestir ¡Cuánto hemos de soportar Mi Santa Madre y Yo! ¡Cuánto!.

Obispos, dictar normas para que todo esto se evite. Pedid a vuestros párrocos que digan que vistan y se comporten adecuadamente en los Templos, pedidlo y hasta exigidlo, Yo os lo pido, Jesús de Nazaret, Vuestro Hermano pero también Vuestro Dios y Señor y Vuestro Juez. Este es Mi comunicado de hoy, que reparéis y lo hagáis asiduamente. Yo, Jesús, os hablo.