Siempre han intentado manejar a los líderes, sean políticos o religiosos, incluso a Mí Me intentaron manejar

Marionetas de la propia sociedad son algunos prelados. Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos, Soy el Redentor quien os habla y quiero deciros que siempre han intentado manejar a la jerarquía, obispos y sacerdotes, para que hagan o digan lo que desean señores o señoras que dan fuertes sumas de dinero para ayuda de las parroquias y, lamentablemente, hay quienes se prestan a eso. Yo, Jesús, os hablo.

Hay quienes Me siguen vendiendo como Judas por su reputación, por caer en gracia en un determinado colectivo, por su bienestar, por donativos generosos que los compran y pasan por alto situaciones de denuncia ante Mis mandamientos. Hijos Míos, la cobardía no Me agrada, algunos de estos líderes religiosos o clérigos están atrapados de tal forma que no saben como verse libres de su situación, pero Yo os digo que siempre han intentado manejar a los líderes, sean políticos o religiosos, incluso a Mí Me intentaron manejar y hay que ser valiente y decidido para anteponerse a estas cosas y no dejar de lado el Evangelio y mandamientos, Yo, Jesús, os hablo.

Quien compra a un líder religioso, no Me ha comprado a Mí y lo que ate o desate si no va de acuerdo a Mis leyes, está atándose El solo a las llamas del Infierno, porque quien no vive en Comunión Conmigo, no está Conmigo y, si no está Conmigo, no está con Mi Padre Eterno, y con todo lo que en la fe católica hay. Yo, Jesús, os hablo. No crean esos señores que su dinero puede comprar la eternidad, ¡no! Su dinero solo tiene valor en la Tierra, en el Cielo las monedas que hay son diferentes, que para que ese dinero pueda ganar la eternidad y digo ganar, “no comprar” deben darlo desprendidamente a los más pobres de entre los pobres. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, líderes religiosos, sacerdotes católicos, prelados, superiores de fundaciones, no os dejéis comprar por nada ni por nadie, y no abuséis de vuestro poder o situación privilegiada, ya existe eso en otros colectivos, para que también exista entre Mis clérigos y jerarquía. Yo, Jesús, os hablo.

El anillo que ostentáis y el báculo es para que pastoreéis santamente a Mis ovejas, pero no para que hagáis o deshagáis a vuestro antojo. Guardaos de ser escándalo para nadie, mucho menos para los sacerdotes que os tengo encomendados, porque puede ser (para vosotros) una catástrofe eterna, Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y amor a todo aquel que lea este mensaje.