Miradme, hijos Mios, miradme Crucificado

13 junio, 2010

Estremecedor será el castigo que vendrá a esta Humanidad perversa que cada día los buenos son menos buenos y los malos son más malos

Estremecedor será el castigo que vendrá a esta Humanidad perversa que cada día los buenos son menos buenos y los malos son más malos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Quisiera que estos mensajes que os damos por medio de varios instrumentos fueran secundados con obras de amor, para que vuestras almas se alimenten del alimento sano que viene del Cielo, pero vosotros criaturas de Dios, almas mediocres, no queréis alimentaros con ellos y, aunque los leéis, los aparcáis en vuestra memoria sin inmutaros para nada del contenido de los mismos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Cada día vuestra pereza para lo espiritual es mayor, y cada día menos, cumplís con vuestros compromisos espirituales, pues tan pronto hace un poco de calor ya posponéis vuestras buenas costumbres de ir a misa o de ir a rezar el rosario. Os pasáis la vida mirando el televisor, robándole a Dios Todopoderoso Su gloria, porque la horas que deberíais pasar en oración con El en el Sagrario o haciendo lectura espiritual, las pasáis hojeando revistas mundanas, o viendo programas basura que no solo no os hacen bien alguno, sino que además os perjudican, porque os inyectan el espíritu frívolo y mundano que es todo lo contrario a lo que Yo, Esprirtu Divino, os quiero dar. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Cada día más os canséis de practicar actos de piedad, obras buenas, de hacer esos compromisos espirituales que adquiristeis. Os canséis de lo bueno, pero no os cansáis de lo malo y, vais abandonando cada día más las cosas buenas que hace tiempo hacíais y que cada vez menos las vais cumpliendo. Si estáis cansados, si sois mayores, si estáis sobrellevados de cargas, pedidme a Mí Espíritu de Dios, fortaleza y ayuda, porque esa es Mi misión y no os la negaré bajo ningún pretexto. Pero hijos, no vayáis para atrás, no dejéis cada vez más espacio para el Maligno, que aprovecha todo para meteros el espíritu, las ideas y criterios del mundo. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Sois cristianos y como tal debéis morir, siendo verdaderos y auténticos cristianos. No debéis ser mediocres, ni negligentes, sed auténticos cristianos que edifiquéis a quienes os observen, que seáis ejemplos vivientes del verdadero seguidor de Cristo, pero no os canséis de hacer cosas buenas, ni de rezar el rosario, ni de leer, ni de oír misa, porque si vosotros los que sois practicantes de la fe católica os cansáis, ya Me diréis que se puede esperar de los demás. Yo Soy fuente de toda gracia y Mi gracia sobrenatural nunca os faltará para que sigáis adelante a pesar del calor, la fatiga, el cansancio, el estrés. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario